Una de las cosas trágicas que ha ocurrido multiples veces en esta era moderna de transporte en la cual vivimos han sido los derrames de petróleo en alta mar. Esto ha afecta miles de diferentes animales marinos y aun aves que terminan siendo bañados en petróleo y corren el riesgo de muerte por sus efectos.
Existe una compañía llamada el Centro de Estudio Internacional de Rescate de Aves (IBRRC), ellos han respondido a mas de 100 derrames de petróleo, incluyendo el famoso Exxon Valdez en 1989, y han rescatado y cuidado mas de 140 diferentes especies de aves, mamíferos, y reptiles.
En un articulo reciente les hicieron muchas preguntas sobre los detalles de salvar a estas aves y fue impresionante ver que el proceso es meticuloso. En una de las respuestas dijeron que toma mas de 300 galones de agua para limpiar a una sola ave.
Nosotros vivimos en este mundo y desafortunadamente tenemos una naturaleza pecaminosa que heredamos de Adan. En pocas palabras estamos cubiertos del “petróleo” del pecado. Como en las aves si no nos limpiamos y lavamos de esta contaminación entonces sufriremos muerte por causa de lo que nos contamina.
El bautismo en agua es para nosotros un lavamiento de nuestros pecados y una regeneración en nuestras vidas. Cuando miramos el mensaje del evangelio, es por medio del bautismo que nosotros – IDENTIFICAMOS CON EL SEPULCRO DE JESUS.
UN HOMBRE QUE NECESITABA SER LAVADO
En el libro de 2 Reyes 5:1-27 entramos una historia muy interesante acerca de un hombre llamado Naamán.
¡Naamán tenia un problema muy serio! El tenia la enfermedad mas temida de su día, la lepra.
- Era repulsivo a toda persona que lo veia.
- Era incurable por medios humanos.
- Era una enfermedad de insolación
- Los leprosos tenían que vivir fuera de la ciudad – muchas veces en los basureros.
- Eran considerados inmundos y contaminados ceremonialmente de tal manera que usted no podia tocar un leproso.
- La persona leprosa tenia que vestirse con ropa que los identificaba como leproso.
- La persona leprosa tenia que gritar en alta vos “Inmundo! Inmundo!” si se le acercaba alguien como una advertencia.
- La persona leprosa no tenia el derecho de cuidarse, mantenían descuidados en hygiene, etc.
Para entender la seriedad de la lepra y cuanto era temida podemos ver que desde que Naaman fue sanado en 2 Reyes 5 hasta el día donde Jesus sano los leprosos en el Nuevo Testamento no hay registro de alguien sanado de lepra, y mas aun un judío, porque Naamán era Sirio.
En pocas palabras si usted tenia lepra, su vida estaba condenada. Por eso vemos en las Escrituras que la lepra es una figura o un tipo del pecado. Nosotros hoy capaz que no tenemos lepra, pero si la tenemos en el sentido de que hemos pecado y estamos destituido de la gloria de Dios si no tratamos con el pecado en nuestras vidas.
¡Gracias sean dadas a Dios que nos dio una manera de ser lavados de nuestra “lepra”!
EL PROCESO DEL LAVAMIENTO DE NAAMÁN
Naamán tuvo que pasar un proceso para ser limpio de la lepra, tal como nosotros tenemos que pasar un proceso para ser lavados de nuestros pecados. No es un proceso complicado. Tampoco lo fue por Naaman, pero vamos a ver en el algo que también existe en nosotros. Algunas veces el plan mas sencillo nosotros la queremos complicar porque no tiene “sentido” en nuestras mentes.
Simplemente quiero decirle que todo se trata de OBEDIENCIA en nuestras vidas. Si usted y yo vamos a ser lavados de nuestros pecados, va requerir que seamos obedientes a la Palabra de Dios. No se trata de nuestra crianza u opinion, sino que se trata de tomar acción sobre lo que aprendemos en la palabra de Dios.
Primer Paso – Naaman Tuvo Que Oir y Creer
Primero de todo tenemos que poner a un lado todos nuestros prejuicios, toda nuestra crianza, todo lo que ya hemos oído, y tenemos que abrir nuestros corazones a la palabra de Dios.
Dios uso una pequeña sierva en la casa de Naamán para desafiar la enfermedad que estaba en el. El no creía en el Dios de Israel. El no era Judío. El era un hombre pagano que tenia creencias muy diferentes, pero ninguno de sus dioses había podido sanarle a el de la lepra.
El tuvo que estar dispuesto a OIR y a CREER en lo que había oído.
Lucas 11:28 “Y el dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.”
Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oir, y el oir, por la palabra de Dios.”
Santiago 1:22-25 “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.”
Cuando oímos la palabra de Dios, entonces somos responsables para obedecer la palabra de Dios.
Naaman tuvo que poner a un lado todos sus prejuicios de los judíos y esta pequeña sierva para poder tener la oportunidad de ser lavado. Nosotros tenemos que poner todo a un lado y ver que dice la palabra de Dios acerca del bautismo en agua, porque el bautismo en agua es para el lavamiento de nuestros pecados.
Segundo Paso – Naamán Tuvo Que Tomar Acción
Ya mencionamos que no debemos ser oidores olvidadizos. Naamán tomo acción cuando supo que existía la esperanza de ser sanado. Aunque fue difícil para el aceptarlo, el supo que estaba mal y la única manera de posiblemente ser sanado era de ir donde estaba el profeta de Dios.
El tomo acción porque:
- Dejo la comodidad de su posición y su reino.
- Viajo a un lugar que era extraño para el.
- Estuvo dispuesto oír el mandato del profeta de Dios.
Si usted y yo vamos a recibir algo de Dios entonces tenemos que estar dispuestos tomar acción sobre lo que hemos oído. Nada ganamos con quedarnos en una condición leprosa.
Tenemos que ser como el eunuco Etiope en Hechos 8:36-37
“Dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes.”
Tercer Paso – Naamán Tuvo Que Tratar Con Su Propio Ego
La verdad es que no le gusto nada a Naamán cuando el profeta de Dios le mando a el lavarse en el Rio Jordan y zambullirse siete veces. A el le pareció como algo ridículo y humillante. La verdad es que Dios siempre prueba en nosotros nuestra fe por medio de nuestra obediencia o falta de obediencia.
Naamán tuvo que poner su ego a un lado y darse cuenta que si el quería la sanidad de Dios entonces iba tener que obedecer la palabra de Dios. Es lo mismo con nosotros, si nosotros queremos la bendición de Dios, el perdón de Dios, la mano de Dios en nuestras vidas, entonces tenemos que obedecer la palabra de Dios.
El tuvo que llegar al punto donde le importaba mas ser lavado de la lepra de lo que los demás pensaban de el. Usted y yo tenemos que llegar al punto donde nos importa mas estar bien con Dios de lo que piensan la gente de nosotros. Igual la salvación es personal.
Cuarto Paso – Naamán Tuvo Que Obedecer
Nuestra fe es probada por nuestra obediencia. Si decimos que tenemos fe, pero no queremos obedecer, entonces realmente no tenemos fe, porque la verdadera fe se muestra en la obediencia. Si usted dice que cree en algo pero no toma acción sobre lo que cree entonces realmente no lo cree, porque verdadera creencia te empujaría a tomar acción en tu vida.
Naaman llego al punto que debemos llegar todos. La obediencia. Finalmente puso todo lo demás a un lado y se zambullo siete veces en ese rio sucio y cuando salió la séptima vez del agua, su piel era nueva como la de un niño. ¡Wow, que tremendo milagro!
Eso es lo que Dios hace por nosotros por medio del bautismo en agua. El cumple el milagro de el lavamiento de todos nuestros pecados. La Biblia dice que el viejo hombre (el del pecado) muere y somos hechos nuevas criaturas.
Siguiendo vamos a contestar algunas preguntas sobre el bautismo en agua con plenas Escrituras y no opiniones del hombre.
¿EL BAUTISMO ES NECESARIO PARA LA SALVACIÓN? – SI LO ES
Marcos 16:16 “El que creyere y fuere bautizado, será salvo.”
Juan 3:5 “El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.”
Hechos 2:38 “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados…”
1 Pedro 3:21 “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva…”
¿CUAL ES EL MODO DE BAUTISMO? – INMERSIÓN EN AGUA
La palabra “baptizo” en Griego significa – zambullir, sumergir. Significa que cuando uno es bautizado debe ser zambullido y sumergido completamente debajo del agua.
Mateo 3:16 “Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua.”
Hechos 8:36-39 “…y descendieron ambos al agua…cuando subieron del agua….”
Colosenses 2:12 “Sepultados con el en el bautismo”
¿CUAL ES LA FÓRMULA BAUTISMAL? – EN EL NOMBRE DE JESÚS
Cuando una persona toma la decision de ser bautizados en agua para el perdón de sus pecados, es importante que se haga de la manera que lo hicieron en la palabra de Dios. ¿Porque? Para que nosotros aseguremos que estamos cumpliendo lo que la palabra dice y no una tradición religiosa del hombre.
El bautismo es importante. Es ahi donde nuestros pecados son lavados y somos redimidos. Es allí donde IDENTIFICAMOS CON EL SEPULCRO DE JESUS. La Biblia nos dice en Hechos 4:12 que no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en la cual podemos ser salvos.
Jesucristo conecto la invocación de Su nombre en el bautismo al plan de salvación y por eso vemos el cumplimiento de este mandato en la iglesia primitiva. Y si nosotros queremos ser Bíblicos en nuestra aplicación del bautismo entonces debemos hacerlo tal cual como la Biblia lo instruye.
Hechos 2:38 “…en el nombre de Jesucristo…”
Hechos 8:16 “…bautizados en el nombre de Jesus…”
Hechos 10:48 “Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesus.”
Hechos 19:3-5 “Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de el, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.”
Hechos 22:16 “Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.”